¿Cómo dejar de fumar de forma definitiva? Sin mono, sin engordar y sin pasarlo mal
- “El cigarrito después del sexo me encanta”, mentira.
- “Mi café con un cigarro en el desayuno lo disfruto muchísimo”, mentira.
- “De fiesta me lo paso mejor si fumo”, mentira.
El tabaco es una de las drogas que más autoengaño genera. Y déjame que te diga una cosa, a ningún fumador le gusta fumar. Hasta el presidente de la Asociación de Fumadores de España desearía dejarlo.
Te voy a demostrar de forma muy sencilla y breve el porqué deseas dejar de fumar, además la clave para no engordar ni un gramo en el proceso. Si entiendes una única cosa, incluso vas a disfrutar del proceso de dejarlo.
El tabaco es una ESTAFA, un gran engaño. La idea de que aporta paz y tranquilidad se desmonta en un segundo: el tabaco te reduce la ansiedad que te provocado el propio tabaco. El fumador por tanto tiene un nivel de ansiedad base que no tiene el no fumador. Tu crees que experimentas placer al fumar, pero lo que experimentas es ALIVIO DE LA ANSIEDAD.
El problema fundamental es que piensas que te está aportando algo:
¿El tabaco te ayuda a divertirte? Las personas que no fuman se divierten igual.
¿Ayuda a paliar el aburrimiento? Tragar humo no es nada divertido.
¿Ayuda a paliar el estrés? Está comprobado que las sustancias que tiene pone aun más nervioso, produce ansiedad.
Si tienes muy claro que el tabaco nunca te dio nada, que su único poder es esa trampa, ese engaño, ya no lo quieres más en tu vida.
El enemigo por tanto es la ansiedad de esos primeros días o semanas. Pero te traigo una buena noticia, se ha demostrado recientemente que en el síndrome de abstinencia, la dependencia física no es tan fuerte como se creía. Es una ligera sensación como estar un poco resfriados. Lo verdaderamente importante que va a determinar si lo dejas para siempre o no, es la dependencia psicológica, que se aniquila si estás totalmente mentalizado que el tabaco NUNCA TE DIO NADA, ES UNA ESTAFA, UN ENGAÑO, NO TE PRODUCE NINGÚN TIPO DE PLACER. LO ÚNICO QUE TE QUITA ES LA ANSIEDAD QUE ÉL MIMSO TE CREA.
“Me gusta fumar, lo disfruto, pero voy a dejarlo”. Vas a engordar, porque necesitas sustituir ese placer por otro. No has entendido la raíz del problema, el tabaco jamás te dio nada, es una adicción, punto.
Si tienes muy claro la trampa del tabaco, en 4 días desaparece el 90% el “mono” o ansiedad, y al mes, el 100%.
¿Qué hago? Nada de parches, ni de sustitutivos, así le estás dando la señal a tu cerebro de que necesitas ese placer (por lo que te estás engañando de nuevo). ¡Tíralo todo ya! Y si recaes al mes lo vuelves a intentar. La media de intentos hasta dejarlo definitivamente es de 5 veces. Mentalízate de que el tabaco te está engañando, jamás te dio nada. Te estafa y encima te destroza por dentro por una gran cantidad de dinero. Si quieres acabar con tu salud de la manera más rápida posible, sigue pagando por ello. Dejar el tabaco no es una cuestión de fuerza de voluntad, sino de convicción.
